" Y nos vemos, como un rito olvidado por el hombre, nos juntamos un martes al mes buscando domesticarnos. Hacemos volar lo único que las fronteras no pueden detener. Perseguimos las palabras, las acechamos y las encursamos en un río de imaginación.
Y aquí estamos, como perfectos desconocidos, contando historias con la ayuda de un piano, entrevistando a escritores fantaciosos, imaginando parasitos kafkianos chupacerebros, puteando a la vida, adorando al amor, reprochando al amor, lo uno, lo otro, o tal vez todo lo contrario.
Dándole gracias a la vida con una guitarra, perdiendo toda esperanza en segundas oportunidades, soñando, riendo, llorando. Una vez al mes, damos las gracias a la literatura, en una biblioteca que es un templo literal, como una religión buscando la redención humana. Perfectos desconocidos, conociendo la importancia de la imperfección. Perfectos desconocidos, desconociendo la perfección del hombre. "

Alberto Riquelme Díaz, poeta participante.

​

​

​

​

​